La relacion rota

Nunca fueron amigos y se encargan de aclararlo a cada paso más o menos con la misma sinceridad. Pero el terreno se empantana a la hora de hilar fino, cuando se pasa a hablar del verdadero detonante de estas "diferencias irreconciliables". Martín Palermo y Juan Román Riquelme, juntos, hoy vuelven a estar en el tapete, más por conflictos que por alegrías.

Pasó el gol número 219 y también el 220 del "Titán". El festejo por separado de los dos ídolos. Y las declaraciones del delantero y el silencio del enganche. Martín sigue, cada vez más, brindando detalles sobre su enemistad con el "10".

¿Hubo un punto de partida identificable? "No sé si fue algún acto que haya pasado puntualmente que hizo que se desencadenara esto", explicó textualmente Palermo en declaraciones al programa No Somos Nadie, que se emite por FM Rock and Pop.

¿Acaso fue durante algo que sucedió en la Copa Libertadores 2008 (Boca quedó eliminado en semifinales por el Fluminense)? "Por esa fecha", se animó. "También cuando Cáceres salió a decir algo y eso generó un malestar grande dentro del vestuario. Después el equipo salió campeón. Yo en ese momento estaba lesionado. Era una instancia en la que yo no era partícipe de nada. Antes del partido con River se hablaron y se dijeron las cosas. Quedó ahí, después no le encuentro explicación", detalló.

¿Hay lugar para los dos en el horizonte de Boca? "No sé, hemos convivido diez años, pero de ahí en más a saber lo que tiene pensado hacer el presidente, la verdad no tengo ni idea… más allá de que él haya manifestado que nos quiere a los dos. Yo quiero terminar mi carrera en Boca, ya lo dije en mis últimas tres renovaciones. Después, por lo que pasó el otro día o por lo que ya todos saben se empiezan a hacer conjeturas", respondió.

¿Es posible que sean amigos en el futuro? "No sé. Tuve el peor enemigo dentro del fútbol, que fueron los hermanos (Guillermo y Gustavo) Barros Schelotto, y después fueron mis mejores amigos", ejemplificó. Sobre Román dijo: "No es hoy por hoy de la misma manera que al principio".

Punto final para el Palermo dixit. No confirma rumores ni que su enojo con Riquelme data de cuando este le bajó el pulgar a Guillermo para asumir como DT en 2007; ni que el mediocampistanegocia esfuerzos y juega menos que todos cuando cobra casi cinco veces más que él; ni que las actitudes de Riquelme producen malestar general y contaminan negativamente el vestuario. Todo eso, y lo más probable es que sigan bajo el mismo techo.