El "Chemo" Del Solar hablo con Ole tiro flores para el mejor enganche del universo y para Alfio "Coco" Basile. Los dejo con la nota.
Se le nota que su debilidad por el fútbol bien jugado y su inclinación hacia los distintos lo acerca a varios de los que serán mañana sus rivales. Días atrás, cuando José del Solar atravesaba uno de sus momentos más difíciles como entrenador de Perú, Alfio Basile se refirió a él como "un amigo". El Chemo recibió la distinción con orgullo y gratitud, y devolvió gentilezas para el Coco y para un amigo que supo hacer en la vida: Juan Román Riquelme.
"Siento una admiración muy grande por el Coco, y no sólo por él sino por mucha gente de la Selección. Tengo un amigo que todavía anda jugando por ahí. Sí, es Román. Coincidimos en el Villarreal, cuando él jugaba y yo dirigía la filial. Y la admiración por él y por Basile es grandísima", dice remarcando palabras y tonos.
Pero más allá de las flores, Del Solar se siente con fortalezas para pensar en un triunfo. "En un partido con Argentina puede pasar cualquier cosa. Si jugamos 10 veces seguidas Argentina tendrá muchas más chances de ganar, pero a un partido cualquier cosa puede suceder, más aún si jugamos en Lima". A su entender, la minirracha negativa que afronta el equipo de Basile no es un factor importante: "Soy de los que creen que cuando se trata de potencias no importa si viene de empatar dos o tres partidos. Argentina tiene enormes figuras y será complicadísima".
Lo curioso es que hasta antes del triunfo ante Venezuela, los medios remarcaban que Perú no había ganado. Y ahora lo que se destaca es que está invicto de local... Más allá de las contradicciones, es cierto que el equipo peruano empató ante rivales difíciles y en su casa tuvo los mejores rendimientos. Así opina Del Solar: "Estoy conforme cómo jugó hasta aquí Perú en Lima. Empatamos con Paraguay, con Brasil y con Colombia, un partido que merecimos ganar. Nuestro déficit siempre fue como visitantes. Hemos sido un desastre cuando salimos de casa. En Santiago, Quito y Montevideo, sobre todo, no fuimos un equipo competitivo".
Y por fin, después del escándalo con la suspensión de cuatro jugadores por indisciplina, el entrenador siente que los chicos jóvenes le están dando otra energía al equipo: "Este plantel está comprometido, yo lo veo así y siento que tiene ganas. Yo veo una sangre nueva, un espíritu renovado, y en definitiva lo que les pido a los jugadores es eso, que más allá del resultado se exijan siempre al máximo".
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