Con Román en la Selección, Cristian Chávez tiene muchas chances de jugar de enlace. Y no se achica: "No me va a pesar reemplazarlo, ya lo hice", dice Pochi. Y sueña con ganarse un lugar para jugar "de cualquier cosa".Anda con los ojos hechos asombro Cristian Chávez. Es cierto que lo que lo rodea en el Marriott Washingtonian Center, esos imponentes edificios espejados, esos interminables parques de verdes prolijos, ese lago artificial de cuento y esa perfección americana en cada trazo, poco tiene que ver con su José C. Paz querido. Pero el asombro de Pochi, a pesar de los paisajes, esta vez pasa por otro lado. Por Boca, claro. Por todo lo que consiguió en tan poco tiempo en Primera por esa amistad con Martín Palermo, ladero, compinche y a veces padre, que a veces le cuesta creer que sea realidad por esa sociedad con Román Riquelme que supo construir cuando le tocó jugar a su lado por el desafío que representa tener que hacerlo en su lugar ahora que la 10 quedó momentáneamente libre y se la disputa con Leandro Gracián por el reconocimiento que le dispensan los hinchas que ya empezaron a aparecer por este lejano rincón del Estado de Maryland... Le sobran razones, entonces, al asombro de Chávez. - Te gusta el desafío de tener que jugar nada menos que por Riquelme -Lo tomo tranquilo, trabajo fuerte para tener un lugar y ahora que no está Román tal vez me toque jugar más partidos... Pero estoy tranquilo. No me pesa reemplazarlo porque ya lo hice. Aparte tengo el apoyo de mi familia, de mis compañeros, del técnico que me quiere y me habla mucho... No tendré problemas en reemplazarlo si me toca hacerlo a mí.
- Ischia qué te dice -Me dice cómo tengo que jugar, me pregunta si me siento cómodo de 8 ó de enganche... Y yo le digo que con tal de jugar en Boca, juego en cualquier puesto. Me habla mucho, que me tengo que cuidar, que descanse, que tengo un gran futuro. Y que si hago las cosas bien, voy a andar muy bien. También me dice que no me sorprenda el rendimiento que voy a tener. Y después también tengo el apoyo de mis compañeros. Me hago querer. A ellos les gusta que yo sea humilde, que haga bromas con ellos, que cuente chistes, por eso me tomaron cariño. Si me ven con algún jugador que me lleva a comer o me lleva a mi casa, es por eso. - Te ayudó tu forma de ser para tener tan buena relación con tus compañeros -Sí, siempre fui igual, de barrio. Y en Boca soy igual. Lo hacía con mis compañeros de Inferiores y ahora en Primera, a veces no lo puedo creer... Tomando mates con Palermo, Migliore. Es el sueño del pibe. Y eso que todavía me falta un montón. Ojalá que me quede en Boca siempre. Esto para mí es un sueño.
-Uno de los elogios de Ischia es que no te achicás nunca...
-Yo trabajo fuerte para mi familia... Por eso cuando me necesita de 8, de 5 ó de 4, voy a estar para rendirle a él. Me dio la oportunidad de jugar en la Primera de Boca, muchos minutos en la Copa Libertadores... Siempre le voy a estar muy agradecido. No tuvo miedo y cuando me necesitó, me puso. No tuvo problemas, me mandó a la cancha y creo que le respondí bien.
- Te imaginabas acá -Sí, venía trabajando para lograrlo. Yo quería jugar en la Primera de Boca. Siempre pensaba: " Alguna vez jugaré un partido de Copa " En Boca es muy difícil, pero seguía trabajando duro y me decía Tengo que jugar . Y pude. Pasé de jugar en la D a la Copa Libertadores, cuartos de final, semifinal... Todo un sueño.
- Te ilusiona la posibilidad de jugar en esta gira -Sí, estoy tranquilo, pero me ilusiona. Ojalá pueda hacer una buena pretemporada y ganarme el puesto. Sé que es muy difícil sacarle el puesto a Román, pero también puedo jugar en otra posición... Al lado de él se hace muy fácil. Me ilusiono mucho con jugar este campeonato, la Recopa, la Sudamericna... Y ganar algo con Boca.
-Te falta el título.
-Es el sueño mayor, pegar una vuelta con Boca. Ganar algo, tengo hambre de ganar algo.
- Al lado de Román o haciendo de Román -Cuando juego yo sin él, tengo mucha responsabilidad. Recién empiezo pero la gente me está queriendo, eso me ayuda a jugar aunque sea pibe. Y cuando juego al lado, es más fácil. El organiza todo el grupo, manda todo en la cancha, te dice dónde pararte. -Y con el otro jefe, Palermo, también te llevás bárbaro...
-Uhhh, Martín es un fenómeno, adentro y afuera. A veces cuando no le doy un pase o le pego al arco y él esta sólo, se me enoja. Pero jodiendo... Me quiere mucho. Para mí es un sueño jugar con Román, Palermo, Palacio, Battaglia, Dátolo, que está teniendo un buen momento. No lo puedo creer yo ni mi familia. Pero ahora mi familia me pide que gane algo, ja, ja.
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